Desde ayer me está dando vueltas en la cabeza
Por eso, quiero centrarme en la venganza, una emoción tan humana como destructiva. Es largo el proceso que ha vivido la humanidad para entender que esta no resuelve ningún problema, sino que crea nuevas y más grandes dificultades.
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Desde el Código de Hammurabi -tratando de ponerle límites a la venganza-, hasta la acción del derecho penal en el que se
Multiplicar el dolor no da paz, sino al contrario, atormenta más. Por eso, como sociedad requerimos activar las medidas que nos permitan convivir desde el Estado como garante de los derechos y las libertades individuales a través de la aplicación de la justicia.
Que esta difícil situación permita que entendamos que ninguna manifestación de justicia por mano propia se puede justificar, ninguna. El paramilitarismo, por ejemplo, es una de las manifestaciones más tristes, que se niega a morir en el corazón de muchos que siguen pensando que pueden aplicar la justicia en propia mano. No dejemos que la venganza y la sed de querer arreglarlo todo con violencia, nos siga marcando el destino como país. Somos más que eso, yo lo creo.
Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:
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