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“Pilas Ahí”: a prevenir y combatir la violencia sexual contra niños tanto en hogares como colegios

Algo no se está haciendo bien. Tanto en el colegio, como en el hogar, ha existido este tipo de violencia.

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Alberto Linero
Foto: Instagram @PLinero

Dice el refranero “Más vale prevenir que curar”, para dejar claro que siempre será mejor adoptar las acciones y los medios necesarios para evitar que una situación dañina suceda. Esto, aunque parece evidente, no es siempre lo que se hace. Las cifras de violencia y abuso sexual con niños y jóvenes han generado continua preocupación; de hecho durante 2021 el número de exámenes médico-legales por delito sexual a menores, ascendió a cerca de 17.500.

Algo no se está haciendo bien. Tanto en el colegio, como en el hogar, ha existido este tipo de violencia: un estudio entre jóvenes demostró que el 41% fue víctima de violencia antes de cumplir la mayoría de edad y se ha insistido desde la consejería presidencial para la Niñez y Adolescencia, que más del 70% de niñas y niños sufrieron estos episodios en su hogar.

Con la huella que estas duras experiencias dejan en la vida de las personas afectadas, como sociedad tenemos que hacer todo el esfuerzo por generar contextos en los que estos delitos se puedan prevenir. Ya el año pasado el Ministerio de Educación Nacional (MEN), había lanzado el Protocolo de Prevención de Violencia sexual en Entornos Escolares, y ahora el Distrito de Bogotá inició la campaña “Pilas Ahí”, la cual busca prevenir y combatir la violencia sexual en esos mismos espacios.

Esta campaña se llevará a cabo con contenido que se publicará en redes sociales, y también con material que llegará de manera física a los colegios. No está de más decir también que hay más de 30 entidades públicas y privadas, y algunas ONG aliadas apoyando su difusión.

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Celebro este tipo de acciones preventivas. Creo que cumplen una gran función en el desarrollo de los niños y niñas; pero también creo que se tiene que insistir en una buena educación emocional, en la que se pueda asumir y entender la sexualidad como una dimensión fundamental del ser humano. Sin tabúes ni mitos dañinos que distorsionen todo y expongan a los niños. Y a la vez, lograr que todos entiendan que hay que cuidar a los menores, y lograr que el hogar, la escuela y todos sus espacios, sean seguros.

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