Ayer cuando escuchaba la entrevista de la eurodiputada Susana Solis en torno a la decisión del parlamento europeo de que a partir del 2035 sólo se permitirá la circulación de carros libres de emisiones, es decir, autos eléctricos climáticamente neutros, entendía que el tema del cambio climático y la transición energética es muy complejo que exige respuestas integrales que tengan en cuenta todas las variables presentes. Pero sobre todo necesita un buen proceso de educación ambiental no sólo para los niños y niñas, jóvenes sino para todas las personas. Sin esta formación se queda expuesto a las discusiones y a los debates extremistas y fanáticos que muy poco aportan a la solución de una realidad que amenaza a la humanidad.
Entiendo la educación ambiental como ese proceso que promueve y facilita que los ciudadanos puedan investigar sobre las temáticas ambientales, generar una actitud activa frente a la resolución de los problemas y comportarse de manera que mejore el medio ambiente. Siempre generando la visión que permita una comprensión de todo el problema y les permita ser críticos frente a las distintas posiciones que algunas personas asumen.
Se requiere trabajar en la conciencia y sensibilidad ante el ambiente y los desafíos ambientales; teniendo conocimiento y entendimiento del ambiente y los problemas ambientales. Desarrollando actitudes de preocupación por el ambiente y de motivación por mejorar o mantener la calidad ambiental y desarrollar Habilidades para identificar y contribuir a resolver los desafíos que tenemos en el cuidado de la casa común; Lo cual siempre ocasiona una participación en actividades que contribuyan a resolver los desafíos que se generan a diario por la dinámica de vida que tenemos.
¿Cuál es tu compromiso con el medio ambiente? ¿Qué haces particularmente en tu vida diaria para cuidar el planeta como causa común? ¿Te has formado en educación ambiental? No olvides que una manera de mostrar tu formación y compromiso ambiental es vivir en las 3 R: Reducir la cantidad de productos que llegan al final de su vida útil; Reutilizar productos o algunas de sus partes que de otro modo se convertirían en residuos; Reciclar materias primas.
A veces opinamos mucho sobre las grandes soluciones pero no hacemos nada en la cotidianidad para cuidar el medio ambiente.
Escuche a Alberto Linero:
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