Ayer a conversaba con Camilo Cifuentes y Diego Briceño, grandes humoristas, en torno al humor colombiano. A propósito de que hoy es el Día Internacional de la Sonrisa y, durante 24 horas, se pretende promover y contagiar alegría y diversión a los demás. Este día se celebra desde el año 1999 cuando Harvey Ball, el creador del símbolo iconográfico de la Carita Feliz, en 1963, decidió proclamar el Día Mundial de la Sonrisa para el primer viernes de octubre. La finalidad de esta fecha, así como Ball lo dijo, es llevar alegría a otros.
Conversaba con ellos que, en Colombia, un país de regiones el sentido del humor tiene matices muy precisos y diferenciados que refleja la diversidad cultural y geográfica. Por ejemplo, en la Región Andina, que incluye ciudades como Bogotá y Medellín, el humor se centra en la política y las costumbres urbanas. Los chistes suelen ser satíricos e irónicos. Los antioqueños se caracterizan por la rapidez y la picardía que se expresan en la trova, con un toque de picante. La influencia vasca se expresa en la burlesca que los caracteriza.
En la región Caribe, el humor tiende a las exageraciones y busca la ridiculización constante de las situaciones diarias, las imágenes despliegan ocurrencia y hasta algo de vulgaridad.
En la región Pacífica, el humor se caracteriza por los apodos, la burla hacia las particularidades físicas de las personas, se hacen chistes de los bajos, los obesos, los calvos, es un humor burlesco.
En la región de la Orinoquía y Amazonía, el humor gira en torno a la vida en la selva y la relación con la naturaleza, con cuentos sobre animales exóticos y paisajes naturales. Los chistes exageran las características de los animales de la selva y el clima, para crear situaciones cómicas. Este tipo de humor es más respetuoso y suave.
Esa es Colombia, lugar en el que hemos aprendido a reírnos de nosotros mismos, desde las circunstancias que cada uno tiene. Es el buen humor el que hace que no nos ahoguemos de situaciones políticas y sociales que caen en el sin sentido, dejan aflorar lo peor de la humanidad y hacen de la injusticia una constante.