Este martes 1 de julio de 2025, en entrevista con Blu Radio, el presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González Posso, explicó en detalle las razones que lo llevaron a renunciar como jefe negociador del Gobierno en la mesa de diálogo con las disidencias de las FARC del bloque de alias Calarcá.
González Posso señaló que su decisión fue el resultado de “una coincidencia de dos circunstancias”: por un lado, una reestructuración dentro de Indepaz que lo llevó nuevamente a asumir su presidencia, y por otro, los cambios en la estrategia del Gobierno frente a las negociaciones con grupos armados.
Según explicó, en el proceso de paz hubo un cambio de enfoque que él no compartía: “El presidente decidió que no se trabajaría más con ceses bilaterales al fuego, sino que se pasaría a un modelo distinto, dándole mucho énfasis al tema de crear las condiciones para ubicación temporal y transición a la vida civil”.
A raíz de esto, consideró que su presencia ya no era útil. “Me pareció que puedo colaborar muchísimo mejor incluso con este proceso desde Indepaz, que siendo delegado, vocero y coordinador de una mesa en la cual ya no ejercía coordinación”.
Un conflicto sin salida unificada
González Posso también analizó el actual panorama del conflicto armado en Colombia, que calificó como “una violencia fraccionada”. Explicó que, a diferencia del pasado, los grupos armados actuales ya no tienen pretensiones ideológicas, sino que operan por rentas ilegales y control territorial.
“Es el caso del Clan del Golfo, que es una estructura heredera del paramilitarismo y más mafiosa que otra cosa”, dijo. También advirtió que el ELN se ha negado a negociar con el actual Gobierno y que ambos grupos representan “el 80% de las estructuras que persisten después del cierre del proceso 2016”.
Riesgos para las elecciones de 2026
De cara a los comicios del próximo año, González advirtió sobre la posible injerencia de estos grupos en regiones sensibles. “Estas organizaciones que tienen una presencia fraccionada local aprovechan la coyuntura electoral para presionar a los candidatos”.
Finalmente, frente a las denuncias de supuestos vínculos entre fuerza pública y grupos armados en el Guaviare, fue enfático: “Eso la verdad es que no hay ninguna evidencia que muestren ellos, me parece que eso no tiene sustentación”.