Petro: "Hacen lo mismo que Hitler, construyen campos de concentración para migrantes"
El mandatario reiteró que "los misiles los tiran donde hay pobreza, no donde hay lujo" y consideró que "la mayoría de narcotraficantes son rubios, de ojos azules, que guardan fortunas en bancos".
En su última intervención como jefe de Estado en la ONU, el presidente Gustavo Petro expresó su inconformidad por la descertificación de la política antinarcóticos, la guerra en Gaza y la operación militar en el Caribe, pero, además, no le impidió hablar de otros temas como la migración, un asunto que -de acuerdo a su visión- está estrechamente ligada al cambio climático.
“Colectivizan culpas en ellos como hicieron con los judíos y los llaman terroristas. Hoy hacen lo mismo que Hitler, construyen campos de concentración para migrantes, aplauden las mayorías electorales y dicen que son de una raza inferior los migrantes”, aseveró el mandatario.
La referencia del mandatario colombiano era por la estrategia antidrogas estadounidense. "Llaman terroristas inferiores, ladrones y narcotraficantes (...) Cuando la mayoría de los narcotraficantes son rubios, de ojos azules, guardan sus enormes fortunas en los bancos más grandes del mundo, y no viven en Bogotá ni en Caraca ni en el Caribe ni en Gaza, sino en Miami, y son vecinos del presidente de los Estados Unidos. Viven en Nueva York, París, Madrid y Dubái. Viven donde hay lujo, no pobreza", dijo.
Presidente Gustavo Petro ante la ONU
Foto: AFP
Así ratificó su idea de que la lucha contra el crimen está enfocada más como aspectos de clase y en esa línea criticó lo que llamó “bloqueo” a Venezuela , a su juicio, para apoderarse del “venenoso” petróleo.
“Los misiles los tiran donde hay pobreza, no donde hay lujo”, afirmó antes de lanzar una de las palabras más controvertidas por varios gobiernos de la región: “Mentira que el Tren de Aragua es terrorista, solo son delincuentes comunes en forma de banda, agrandados por la estúpida idea de bloquear a Venezuela y quedarse con su petróleo pesado y ya venenoso”.
En varios aportes de la intervención reiteraba que “los migrantes no son delincuentes, no tienen que llevarlos a campos de concentración ni expulsarlos encadenados, (porque) la migración no es sino el producto del bloqueo a los países más pobres, como Irak, Irán, Cuba, o Venezuela”.
Su síntesis sobre el asunto fue con la definición de que “la migración no es sino el producto del empobrecimiento de los países más pobres por una deuda impagable y codiciosa”.