Autoridades ubican puesto de control en Uramita y Cañasgordas para recapturar 15 fugados de Apartadó
La Policía de Urabá confirmó que dos de los fugados se entregaron voluntariamente y que la recompensa aumentó a 10 millones de pesos.
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Jhoan Sebastián Naranjo Pérez y Luis Alejandro Jaramillo Salas, dos de los 17 fugados de la estación de Policía de Apartadó, se entregaron en las últimas horas ante las autoridades del Urabá antioqueño. Así lo confirmó el departamento de Policía de esa subregión, que además aumentó de cinco a 10 millones de pesos la recompensa por información que permita recapturar a estos hombres que protagonizaron una fuga masiva el pasado sábado, al abrir un hueco en este sitio de detención transitorio.
Aunque las autoridades comenzaron de inmediato un despliegue con todas sus fuerzas por los municipios de esta subregión, para recapturarlos, en las últimas horas se sumaron las capacidades del departamento de Policía Antioquia.
Además de puestos de control en las cabeceras municipales del Urabá, las autoridades esperan que con la recompensa se pueda ubicar uno a uno estos peligrosos sujetos, muchos sindicados de delitos como feminicidios, hurtos agravados y porte ilegal de armas de fuego, que insólitamente se volaron sin ser detectados, al lograr abrir un enorme hueco en la pared de las instalaciones y escapar por un local comercial contiguo. Al respecto de la suma de esfuerzos se refirió el coronel Óscar Rico, comandante de la Policía Antioquia.
"En el municipio de Uramita se establecieron los respectivos controles y en Cañasgordas, que digamos que son las vías de acceso a Urabá, que sabemos que son diez ocho personas, y ya hay un volante que nos ayuden a ubicar a estas personas, ya que ya se difundió", indicó.
Aunque aún están por determinar las circunstancias en las que ocurrió la fuga, se presume que habrían utilizado colchones y mantas para amortiguar el ruido y evitar ser detectados por la guardia policial.
Entre las hipótesis de la fuga tampoco se descartan los altos niveles de hacinamiento en el lugar, una situación denunciada en varias ocasiones por organismos de derechos humanos y líderes sociales de la región.