Las recientes capturas de alias ‘Ñaño’ y ‘Diego Rosario’, cabecillas de los grupos de delincuencia organizada Robledo y Caicedo, siguen generando alerta en las autoridades de la capital antioqueña frente al poder y la influencia que varios de los delincuentes que se encuentran en la ciudad y siguen tras su pista, tienen para el panorama del delito nacional e incluso internacional.
Tal es así que el alcalde Federico Gutiérrez reconoció que no se están enfrentando a estructuras pequeñas o recientes, sino a la misma herencia, una nueva generación del denominado Cartel de Medellín.
"Aquí nosotros no enfrentamos pandillitas, aquí nosotros no enfrentamos a dos o tres grupos que se organizaron de la noche a la mañana. A quienes nosotros enfrentamos en Medellín es la herencia de lo que se denomina el Cartel de Medellín. Es la herencia, y han pasado varias generaciones", dijo.
Vidas con excentricidades, carros y viviendas de lujo entre otros elementos han demostrado para las autoridades que estos líderes delincuenciales no son tienen influencia en Medellín o en la subregión metropolitana, sino que inclusive sus relaciones llegan hasta zonas como la Costa Caribe a través del negocio del narcotráfico.
Según indicó el mandatario se estima que en el Valle de Aburrá tienen asiento más del 40% de grupos de delincuencia organizada que tiene todo el país, lo que significa un gran reto para los organismos de seguridad en cuanto a su desmantelamiento.
"Solo la actividad criminal que se genera en el área metropolitana del 100% de las GDO que tiene todo el país, de grupos de delincuencia organizados ligados al narcotráfico, solo al área metropolitana pertenecen el 43%. Eso es lo que nosotros enfrentamos desde acá", declaró el alcalde.
Producto de la misma influencia en varios territorios del país también el relacionamiento internacional ha convertido a la capital antioqueña en un destino predilecto para capos internacionales que llegan para evadir a las autoridades y buscar protección con grupos ilegales locales, pero en los últimos meses han caído en medio de operativos o incluso en controles migratorios en el mismo aeropuerto José María Córdova.
Entre ellos se destacan las capturas a finales del año anterior los italianos Luigi Belvedere y Gustavo Noccela, el inglés Christopher Neil o el panameño alias ‘Comanche’, uno de los más buscados en el vecino país y quien residía en Medellín con una identidad falsa junto a su pareja y su hija.