El aumento de las deportaciones de migrantes colombianos indocumentados o en situación irregular no solo pasa por tensiones diplomáticas, sino que también hay inquietud sobre los destinos que podrían tomar algunos de ellos tras regresar al país.
Así lo manifestó Carlos Calle, líder del Observatorio de Turismo de la Personería de Medellín, quien indicó que en los últimos días con los vuelos que han llegado al José María Córdova han recibido denuncias de malos tratos por parte del gobierno norteamericano de 43 deportados que arriban a la capital antioqueña.
Sin embargo, la preocupación radica principalmente en el futuro de varios de ellos que han decidido no acceder a la oferta de atención institucional, pero tampoco cuentan con redes de apoyo como familiares o amigos, así como tampoco recursos económicos, por lo que podrían terminar en la mendicidad o habitancia de calle.
"No tenemos claras las rutas de cómo actuar porque muchos de ellos son potenciales habitantes de calles y no se tiene como una atención adecuada porque muchos de ellos llegan sin recursos económicos, sin una red de apoyo, no llegan con familiares, muchos de ellos nos comentan que no son digamos como oriundos de Medellín o de Ríonegro", detalló.
Otra de las alertas que levantó el Ministerio Público en el distrito tiene que ver con la poca información que conocen de quienes han llegado, pues Calle manifestó que existe una desarticulación con entidades nacionales, lo que ha dificultado el acceso a la caracterización de los deportados y así conocer a tiempo cuáles estarían en contextos de mayor vulnerabilidad.
Ante este panorama admitió que en este momento no hay una ruta clara en caso de que los vuelos provenientes del país norteamericano continúen y se incrementen en los próximos días.
"Lo que genera la preocupación es qué vamos a hacer con los futuros casos, si nos llegan vuelos en próximos días, cómo nos vamos a articular con Prosperidad Social o con la Alcaldía de Medellín o la Gobernación de Antioquia para que no se convierta en este riesgo social en un potencial riesgo social mayor", agregó Calle.
Aunque varios de los deportados ya han solicitado entrar en el proceso de atención ofrecida por el distrito, aún no se tiene un dato claro sobre cuánto de ellos los han hecho y si efectivamente ya están recibiendo la respectiva atención.