En el avance del proceso judicial que involucra al exalcalde Apartadó Héctor Rangel y varios de sus exfuncionarios por la presunta malversación de fondos públicos de este municipio del Urabá antioqueño, un revelador testimonio se conoció por parte de Cristian Mena, extesorero de la administración, quien se declaró responsable del delito de apropiación indebida de recursos públicos.
Durante las audiencias, Mena, quien se presentó voluntariamente a las autoridades, pidió en medio de lágrimas perdón a familiares y amigos que depositaron en él su confianza y aseguró que el dinero involucrado en transacciones bancarias por más de 3.500 millones de pesos será devuelto antes de la etapa de juicio oral.
"Dejar claridad que los recursos serán devueltos al municipio de Apartadó con la debida indemnización antes del juicio condenatorio y yo pedirle perdón a mi esposa, a mis amigos y a todas las personas que en algún momento de su vida depositaron la confianza en mí", dijo.
En el caso recientemente fueron capturados el exalcalde Hector Rangel Palacios; Luis Arnobio Cuesta, exsecretario de Hacienda; Edison Alberto Mosquera, subsecretario Contable y Financiero; y dos presuntos agentes corruptores, uno de ellos representante legal de una empresa privada.
Según las investigaciones de las autoridades, los hechos ocurrieron entre 2024 y 2025 cuando los procesados habrían aprovechado sus cargos y funciones para realizar 50 transferencias bancarias a particulares sin ningún tipo de soporte legal.
Los investigadores lograron identificar la malversación de estos recursos públicos correspondientes al recaudo de impuestos, mediante declaraciones juramentadas y testimonios de testigos clave, estableciendo que el exalcalde Héctor Rangel, al parecer solicitó a particulares los números de cuentas bancarias con el fin de consignar allí los recursos, los cuales posteriormente serían entregados al mismo en efectivo.
También, se investiga la malversación de la ejecución de más de 70 mil millones de pesos, utilizando la modalidad excepcional de vigencias futuras sin el cumplimiento de los requisitos establecidos.
La confesión de Mena no solo derivó en la imposición de una medida aseguramiento en su contra en centro carcelario, sino que además se convierte en un precedente clave en el proceso por el que Rangel, ya destituido por doble militancia, podría ser condenado por los delitos de peculado por apropiación y concierto para delinquir.