Durante un acto simbólico que se realizó en el convento de la Madre Laura, en la Comuna 13 de Medellín con la presencia de los responsables, Jaime Coral Trujillo y William Capera Vargas, quienes reconocieron el crimen y pidieron perdón, la Jurisdicción Especial para la Paz realizó la entrega digna del cuerpo a la familia de Óscar Rodrigo Chaverra Grisales, asesinado y presentado falsamente como baja en combate en 2005.
La ceremonia, sobria y sin rituales religiosos, contó con el acompañamiento de entidades estatales, forenses e internacionales. Los comparecientes relataron cómo fue enterrado sin identificar y admitieron que era un civil vulnerable, no un combatiente (pese a que hasta le pusieron un camuflado) y quien de hecho para la época de lo sucedido era habitante de calle, se sabía que deambulaba con frecuencia por los parques de San Antonio, Berrío, Bolívar y Botero en el centro de Medellín.
El proceso de exhumación e identificación del hombre se llevó a cabo en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba, donde esta jurisdicción adelanta una investigación y judicialización por varios casos de falsos positivos inhumados allí.
"La aceptación de responsabilidad y la entrega constituyen uno de esos elementos centrales de lo que implica la labor que hace la Jurisdicción Especial para la Paz. Hoy, en fase de juicio, en el marco del caso del cementerio Las Mercedes en Dabeiba, que victimizó a ciudadanos del noroccidente antioqueño de diferentes municipios, Mutatá, Frontino, Turbo, Chigorodó y otros aledaños, encontramos evidentemente un primer paso de verdad", indicó el magistrado Juan Ramón Martínez, de la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad.
Este acto marcó un hito restaurativo al ser la primera vez que los victimarios participan presencialmente en una entrega digna, destacó la JEP. El cofre usado para el cuerpo fue fabricado por uno de ellos como parte de un proyecto de reconciliación, en medio de este caso llevado a cabo por integrantes del Batallón de Contraguerrilla No. 79 del Ejército Nacional, en ese municipio del Occidente del departamento, pero que en principio comenzó con engaños de paramilitares que los aprehendieron en el centro de la ciudad.
La identificación de Óscar fue posible gracias a pruebas de ADN tomadas en la búsqueda de otro desaparecido, John Alexander Tejada Posada, quien desapareció en 2001 en la comuna 13 y sigue sin ser hallado, según explicó el Instituto de Medicina Legal.