
En una ofensiva contra la minería ilegal en zonas rurales de los municipios de Carolina del Príncipe, Buriticá y Segovia, territorios claves en el nordeste y occidente del departamento, las autoridades hallaron dos unidades productoras mineras y varios explosivos de alto riesgo utilizados en la minería.
Entre los elementos incautados se destacan una retroexcavadora, una clasificadora, cuatro motobombas, una volqueta, 17 motores y más de ocho metros cúbicos de material rocoso. Además, se decomisaron 86,95 kilos de explosivos de uso restringido, 19 kilos de INDUGEL, 58 metros de mecha de seguridad, 52 detonadores y 79 galones de ACPM.
Según explicó el coronel Óscar Mauricio Rico, comandante de la Policía de Antioquia, estas operaciones perjudicaron directamente a dos estructuras criminales: la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés, que delinque en el Nordeste, y la subestructura Edwin Román Velásquez, que tiene presencia en el Occidente antioqueño.
"Esta actividad ilícita favorecía las rentas criminales y el control territorial de la estructura delincuencial criminal Clan del Golfo. Toda esta maquinaria y todos estos elementos incautados y destruidos tienen un valor aproximado de más de 250 millones de pesos", dijo.
Todo el material fue entregado a las autoridades competentes y los explosivos quedaron bajo custodia de la Fiscalía.
Además del golpe a las finanzas del crimen organizado, las autoridades destacaron el impacto ambiental positivo de la intervención, ya que se evitó la deforestación de 4 hectáreas de bosque tropical, contribuyendo a la conservación de unas 1.000 toneladas de oxígeno en zonas rurales vulnerables.