El ministro de Defensa, Pedro Sánchez reconoció el incremento de la violencia y el desplazamiento forzado en el norte de Antioquia, una de las regiones más golpeadas por la disputa entre el Clan del Golfo y las disidencias del Frente 36 de las Farc.
“Esos criminales, los lo único que le interesa es la economía ilegal, producto tanto de la minería ilegal como del narcotráfico, pero también tener sus corredores de movilidad para poder fluir el delito en esta región del país”, aseguró.
Durante su visita a Antioquia, el ministro ofreció recompensas de hasta 2.000 millones de pesos por información que permita la captura de los cabecillas alias ‘Chenjo’, alias ‘Primo Gay’ y alias ‘Ramiro’, este último vinculado a las disidencias del denominado cartel de alias ‘Mordisco’.
Entre las medidas anunciadas, Sánchez confirmó el envío de 200 soldados adicionales a la Cuarta Brigada en noviembre, la llegada de botes de bajo calado para reforzar el control en el río Cauca, y la implementación de tecnología con drones en zonas priorizadas del norte y el Bajo Cauca antioqueño.
El ministro reiteró que no existe ningún cese al fuego con grupos criminales y que Antioquia es una de las regiones, donde más bombardeos se han realizado en los últimos meses, como parte de la ofensiva militar contra las estructuras armadas ilegales.
Sánchez también destacó el trabajo coordinado entre el Ejército, la Policía y la Fiscalía, y recordó que las economías ilícitas siguen siendo el motor de la violencia:
“Estas estructuras ponen a las comunidades a depender económicamente del negocio criminal, y cuando no logran ponerse de acuerdo en las rutas o los precios, se presentan las confrontaciones y los asesinatos, incluso de personas inocentes", puntualizó.
Finalmente, el gobierno anunció que antes del 15 de noviembre se intensificará la erradicación de la minería ilegal en el Bajo Cauca, uno de los principales focos de financiación de estos grupos, y se fortalecerán las estrategias de prevención del reclutamiento infantil.