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No hay nada que celebrar: por grave crisis de seguridad en el municipio de Anorí suspendieron las tradicionales Fiestas de la Antioqueñidad programadas para la segunda semana de agosto. Hay confinamientos en varias zonas rurales por cuenta de fuertes incursiones del Clan del Golfo.
La persistencia de acciones violentas por parte de diferentes en el municipio de Anorí no solo han generado temor en poblaciones rurales, las repercusiones también se han trasladado a la zona urbana donde las autoridades han tomado medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Y es que con una decisión atípica la administración municipal decidió aplazar las Fiestas de la Antioqueñidad programadas para la segunda semana de agosto en vista del complejo panorama de orden público que afronta la localidad del Nordeste de Antioquia.
Homicidios, muertes tras la activación de artefactos explosivos, pero especialmente la incursión del Clan del Golfo en zonas históricamente con presencia de las disidencias de las Farc y el ELN, han generado un panorama que no brinda las condiciones mínimas de seguridad para el desarrollo de las festividades.
Según el alcalde Gustavo Silva, la situación más compleja se registra en el corregimiento de Liberia donde hay confinamientos en varias de sus veredas, especialmente en aquellas limítrofes con los municipios de Valdivia, Zaragoza y El Bagre.
“Sería pues muy triste, para mí que llegara a pasar cualquier hecho aprovechando estas circunstancias. Ya van como cinco muchachos que han caído en minas, otros que han muerto ahí en el pueblo. Entonces, el dolor es de muchas familias. Nos tocó evitar esas aglomeraciones porque es bastante delicado el asunto”, dijo el mandatario.
La situación, según el mandatario, es recurrente y se ha agravado ante la falta de medidas por parte del Gobierno nacional, lo que además ha permitido que el conflicto se traslade a otros lugares como los límites con el municipio de Amalfi donde en los últimos meses se han reportado desplazamientos masivos de comunidades campesinas desde la vereda Los Toros.
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Allí particularmente Silva destacó que la presencia de la fuerza pública sigue sin ser suficiente: “Aquí estamos como jugando al gato y al ratón. Pasan al territorio de Anorí y los atacan, vuelven al territorio de Amalfi y están de allá parae acá. La verdad es que las unidades del Ejército que hay en la zona no son capaces de cubrir el territorio”, dijo.
Así las cosas, mientras no existan mejores garantías de seguridad para el desarrollo de las festividades estas quedarán aplazadas hasta nueva orden, pues destacaron las autoridades que lo principal es la protección de la población civil que sigue en medio de las confrontaciones.
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