Los ojos del país están puesto en el municipio de Briceño, donde las amenazas de las disidencias de alias 'Calarcá' provocaron que más de 2.100 personas salieran desde 23 veredas y llegaran al casco urbano que se encuentra desbordado ante la masiva presencia de familias que piden ayudas humanitarias. Pero no es la única situación que preocupa, pues en Anorí y Tarazá hay cerca de 400 desplazados más por enfrentamientos armados.
Ante la alarmante situación de orden público en el departamento de Antioquia, el Ejército Nacional confirmó que ha arreciado todas las operaciones militares en el Norte y Nordeste antioqueño con el fin de afectar el Frente 36 de las disidencias de alias 'Calarcá', que en la región están bajo el mando de alias 'Chejo' y alias 'Primo Gay'.
Sin embargo, a la espera que la Fuerza Pública llegue a las zonas afectadas y pueda retomar el control territorial, la Procuraduría General de la Nación rechazó los actos que provocaron la crisis humanitaria en el municipio de Briceño. El ente de control mostró su preocupación por la vulneración sistemática de los derechos humanos a los más de 2.100 desplazados en el municipio del Norte del departamento.
Además, la Procuraduría se refirió a otros desplazamientos y confinamientos masivos que se han dado en el Nordeste y Bajo Cauca antioqueño y que no parece solucionarse con prontitud debido a que las confrontaciones armadas no han cesado en el territorio.
Con este panorama de violaciones a los derechos humanos en Antioquia, la Procuraduría Delegada para el Seguimiento del Acuerdo de Paz hizo un llamado urgente al Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior, Unidad de Víctimas y otras autoridades regionales para que se activen de inmediato las rutas de prevención, protección y atención para los cientos de desplazados.