En medio del complejo panorama que afronta el sistema de salud y varios centros de atención públicos en Antioquia por cuenta de deudas, principalmente de EPS intervenidas por el Gobierno, Nueva EPS llegó a un acuerdo para iniciar a saldar sus deudas cuyo primer giro genera expectativa este viernes.
Así lo indicó la Asociación de Hospitales Públicos de Antioquia, quien destacó que tras varias gestiones lograron que la EPS estimara el desembolso de un total de 40.000 millones en tres pagos.
El primero se dará este viernes, otro la próxima semana y el tercero ochos días después. Con estos recursos se espera que la entidad responda por la facturación de los últimos meses, pues existen otras obligaciones que rondan el medio billón de pesos por cuentas no saldadas previas a la intervención por parte de la Supersalud con 74 hospitales.
Así se refirió Luis Hernán Sánchez, director ejecutivo de la Asociación de Hospitales Públicos: "Consiste en la conciliación de los cobros coactivos de aquellos hospitales que todavía tienen pendientes por cerrar este asunto con la nueva EPS y poder continuar brindando una atención oportuna y adecuada a todos los usuarios de la nueva EPS en los 125 municipios del departamento de Antioquia", señaló.
Otro de los compromisos alcanzados, según el directivo, tiene que ver con la agilización de procesos administrativos para dejar en firme convenios con hospitales del departamento, pues con muchos solo hay cartas precontractuales lo que deja en vilo el adecuado flujo de recursos para los centros asistenciales por los servicios prestados a los pacientes de esta EPS.
Desde algunos sectores aunque han calificado como positivo este anuncio, aseguraron que aún se requieren esfuerzos mayores, pues solo con los hospitales públicos la deuda de Nueva EPS ya está sobre los 1.5 billones de pesos generando situaciones insostenibles como las del Hospital César Uribe Piedrahita en Caucasia.
Allí, desde el pasado 4 de agosto suspendieron toda atención diferente a urgencias vitales para usuarios de esta EPS debido a cuentas por pagar que superan los 10.000 millones de pesos.