Como una señal “pésima e inoportuna” califican directivos de bancos la propuesta del ministro de hacienda de imponer retención a la fuente a las transacciones del nuevo sistema de pagos inmediatos Bre-B, el cual fue recientemente lanzado en el país.
Cesar Pardo, presidente del Banco de Bogotá, señala que se sorprenden con la noticia del gobierno, luego de que llevaran años en el proceso de alistamiento de este sistema de pagos inmediatos con el que buscaban combatir el uso excesivo de dinero en efectivo y la informalidad económica.
Indicó que la propuesta del Gobierno le parece una salida desesperada para buscar recursos.
“Entonces, yo supongo que es el desespero ante la calamitosa situación fiscal del país, lo que tiene al Gobierno buscando recursos por todas partes. Después de años de alistamiento, no llevamos ni 3 semanas, porque el sistema arrancó el 6 de octubre de este año. Estamos a duras penas en la tercera semana intentando que todos los colombianos conozcan los beneficios. Entonces, aparece una señal pésima, totalmente inoportuna y esperaría que el Gobierno entre en razón y retire ese proyecto o simplemente no lo expida”, expresó.
Asimismo, Javier Suárez, presidente de Davivienda, indicó que el criterio del Gobierno para buscar los recursos que le faltan no debió ser siguiendo el camino más fácil, sino el más convenientes obtenerlos ya que, a su criterio, aplicar la retención en la fuente al nuevo sistema, no sería la mejor manera.
“Definitivamente, entendemos que el Gobierno está buscando recursos porque hay una necesidad imperiosa, pero el criterio no debe ser de dónde es más fácil conseguirlos. El criterio es de dónde es más conveniente obtenerlos. Y este claramente no es uno de esos segmentos, por el contrario, la forma de generar crecimiento económico en mayor recaudo es con un sistema de pagos que fluye”, precisó Suárez.
Aseguró que imponer cargas tributarias desde su inicio podría ir en contra del propósito de promover una economía digital más inclusiva.