En un aparente descuido terminó ahogado un niño venezolano, de 9 años, cuando disfrutaba de sus vacaciones en la piscina del conjunto residencial donde vivía en el municipio de Soledad, Atlántico.
La emergencia se produjo la tarde del pasado domingo, cuando el niño ingresó a la piscina de adultos en compañía de dos primos, también menores de edad, quienes dicen haber salido del agua sin percatarse que el pequeño seguía dentro.
Al parecer, transcurrieron varios minutos hasta que un vecino, desde su balcón, se percató de que el niño estaba en el agua y bajó de prisa para sacarlo y auxiliarlo, pero el esfuerzo resultó en vano, porque muy a pesar de que fue trasladado al hospital para reanimarlo. Allí, los médicos confirmaron que ya no tenía signos vitales.
Las autoridades indagan lo sucedido y analizan videos de seguridad para determinar las circunstancias en las que se produjo la muerte de este estudiante de cuarto de primaria, pues no se descarta que haya incumplimiento de los protocolos.
Lo anterior, teniendo en cuenta que al niño se le permitió el ingreso a una piscina de adultos, sin siquiera tener la supervisión de un adulto responsable, y tampoco había personal de salvavidas en el lugar de los hechos.