Un desmovilizado del ELN y su escolta son dos de las víctimas de la matanza en La Guajira

En La Guajira avanzan las investigaciones frente al asesinato de tres hombres, a los que ultimaron a tiros y cuyos cuerpos aparecieron abandonados la noche del miércoles en el kilómetro 20 de la vía que comunica a Riohacha con Valledupar.Hasta el momento se ha podido establecer que una de las víctimas es Jerson Andrei Sanguino Avendaño, un desmovilizado del Frente de Guerra Nororiental del ELN en Norte de Santander y quien dejó las armas en el 2018. Al parecer esta persona fue testigo protegido de la Fiscalía y en los últimos dos años había sido víctima de un atentado con granada en su casa y de un secuestro en Tibú.La segunda víctima de la reciente matanza en La Guajira es Boris Omel Rodríguez Alandete, un funcionario de la Unidad Nacional de Protección que precisamente tenía cinco días de estar escoltando al desmovilizado, pues el escolta titular de Sanguino salió de vacaciones."Lo que tenemos entendido, según nos manifestaban anoche (miércoles) en el lugar de los hechos, es que la víctima es un protegido que solamente tenía chaleco balístico y un hombre de protección, mas no tenía ni carro blindado ni nada. El caso, toda la investigación ya está en manos del CTI de la Fiscalía", indicó el coronel Diego Montaña, comandante de la Policía de La Guajira.La tercera víctima fue identificada como Luis Alfonso Bolaños Borjas. Este último, al igual que el desmovilizado y su escolta, apareció a un costado de la vía, boca abajo y heridas de bala en la cabeza y distintas partes del cuerpo. Estas personas, al parecer, fueron torturadas, pues las hallaron maniatadas e, incluso, a uno de ellos le dejaron un plástico amarrado en la cabeza.Muy cerca de las víctimas, también quedó abandonado un automóvil azul que fue cubierto con grafitis rojos en sus puertas y ventanas, donde se leen las siglas EGC con las que el Clan del Golfo suele identificarse como Ejército Gaitanista de Colombia.