Alrededor de 1.000 familias galaperas han quedado damnificadas por el debilitamiento de sus viviendas, la voladura de techos y la pérdida de múltiples bienes tras el fuerte vendaval que arrasó con todo a su paso la noche del lunes.
Andrés González, habitante de Galapa, cuenta que no solo se vinieron abajo los árboles y las redes eléctricas, sino que también hubo destrozos en las vías y hasta los cultivos volaron con los fuertes vientos.
"Perdimos cultivos de plátano, maíz, yuca... Los árboles frutales quedaron en el piso y los demás árboles grandes cayeron sobre las casas. Todo es terrible, tenemos nuestros enseres mojados, pero le damos gracias a Dios, porque seguimos con vida", expresó González.
El alcalde del municipio de Galapa, Fabián Bonet, indicó de manera preliminar que su administración ha recibido más de 950 reportes de familias damnificadas, pero la cifra podría superar las 1.000, porque aún continúa el censo que se realiza barrio a barrio desde tempranas horas del martes.
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"Ya tenemos consolidado un 80 % y lamentablemente las pérdidas son bastante. Tenemos afectados más de 32 barrios del municipio de Galapa y estamos llegando casi a las 1.000 familias afectadas, siendo que todavía nos falta censar en Paluato", indicó el mandatario.
Precisamente una de las zonas más afectadas es el corregimiento de Paluato, donde la Institución Educativa Antonio Nariño sufrió graves daños.
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El mandatario informó que, además, se ha habilitado un punto de atención en las instalaciones de la alcaldía, para canalizar la ayuda y coordinar las labores de auxilio.