En los últimos días, el municipio de Quetame, ubicado en el oriente del departamento de Cundinamarca, ha enfrentado una emergencia derivada de las intensas lluvias que afectaron la región. Un deslizamiento de tierra en el sector Algodonal provocó graves daños, afectando a 69 familias y dejando incomunicado el casco urbano y varias zonas rurales. Ante esta situación, la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD) y otras entidades nacionales y departamentales activaron un plan de acción interinstitucional para atender la emergencia y mitigar sus impactos.
Entre el 12 y 13 de julio de 2025, técnicos y profesionales de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca (ICCU), el Ejército Nacional, Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), Corporinoquia y las autoridades locales realizaron inspecciones técnicas para evaluar los daños y definir acciones urgentes. Una de las medidas más importantes es la instalación de un puente militar en la vereda Caimito, sector Tiendamo, que facilitará la movilidad entre comunidades y permitirá la entrega de ayuda humanitaria y suministros básicos. Este puente será proporcionado por la UNGRD, mientras que el departamento se encargará de los estudios técnicos y las obras complementarias necesarias para su instalación.
Adicionalmente, se definieron obras de mitigación en la zona inestable de Algodonal, que incluyen el uso de geotextiles para estabilizar el suelo y un manejo adecuado de las aguas para reducir riesgos futuros. Para facilitar la movilidad peatonal, se habilitó un paso provisional en Roca Negra, coordinado entre el ICCU, la UAEGRD y el Batallón de Atención y Prevención de Desastres (BIADE 80).
El monitoreo constante de la zona afectada es fundamental para garantizar la seguridad de los habitantes. Por ello, la UNGRD realizó un sobrevuelo con dron que confirmó la reactivación del deslizamiento ocurrido en julio de 2023, lo que llevó a delimitar un nuevo polígono de amenaza y a establecer un perímetro de evacuación preventiva. Además, se instalaron fisurómetros en viviendas afectadas para detectar y analizar en tiempo real cualquier movimiento del terreno, permitiendo tomar decisiones oportunas para proteger a las familias.
La emergencia también afectó el sistema de abastecimiento de agua potable. En respuesta, Empresas Públicas de Cundinamarca y el cuerpo de Bomberos de Mosquera implementaron un sistema de carrotanques para llevar agua a sectores críticos como Puente Quetame, además de instalar una conexión provisional al acueducto local para garantizar el suministro. Paralelamente, el ICCU movilizó maquinaria pesada como motoniveladoras, volquetas y excavadoras para intervenir las vías terciarias afectadas, especialmente en los tramos entre Fómeque y Quetame y en el sector río Contador–Algodonal.
Los sectores más afectados por el deslizamiento son Llano Grande, Trapichito, Povitos, Las Marraneras y la vía hacia Fómeque, donde las familias continúan recibiendo asistencia y acompañamiento por parte de las autoridades. La UAEGRD reafirmó su compromiso con la protección de la vida y la recuperación del territorio, asegurando que se mantendrá un seguimiento permanente de los puntos críticos para responder con rapidez ante cualquier eventualidad.
En conclusión, la respuesta coordinada y rápida de las entidades involucradas ha sido fundamental para atender a las familias afectadas y evitar un mayor impacto social y económico en Quetame. Sin embargo, la situación requiere vigilancia constante y apoyo continuo para la rehabilitación total de la zona, así como para fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a eventos climáticos extremos que puedan presentarse en el futuro.