En la comuna 12 de Buenaventura, Valle del Cauca, el panorama es desolador: más de 90 viviendas permanecen abandonadas en sectores como La Vecindad, Bello Horizonte y Nuevo Amanecer. Sus dueños, familias que durante años levantaron allí sus hogares, tuvieron que marcharse apresuradamente ante los constantes enfrentamientos entre las bandas.
Frente a este panorama, la Mesa de Paz de Buenaventura trabaja en una propuesta que busca garantizar condiciones reales para el retorno de las familias desplazadas.
“Vamos a hacer un esfuerzo y espero que las instituciones de carácter departamental y los organismos de seguridad nos acompañen, para que podamos estructurar un proceso que permita a las personas retornar, repoblar sus territorios y continuar con sus vidas”, explicó Fabio Cardozo, coordinador de la mesa socio-jurídica de paz.
Asimismo, Cardozo manifestó la importancia de un proyecto de mujeres para la resolución de conflictos: “Una propuesta que podamos llevar a la mesa de negociación con las bandas y que se pueda concretar en sustraer a las mujeres de las actividades criminales y ofrecerles mayores garantías de vida digna en Buenaventura.”
El reto no es solamente que las familias puedan volver a sus casas, sino que lo hagan con la certeza de que no estarán en medio del fuego cruzado. También se contempla, con ayuda del Gobierno, garantizarles mejores condiciones de movilidad, dignidad y oportunidades.