El secuestro ocurrió este jueves 17 de julio, hacia las cuatro de la tarde. Las víctimas son siete mujeres y dos hombres que trabajan como contratistas para la Gobernación del Cauca.
Según las autoridades, estas personas estaban en la zona desarrollando una misión humanitaria. Su tarea era llevar servicios a comunidades en condición de vulnerabilidad.
En un comunicado, la Gobernación explicó que el grupo trabajaba con las Juntas de Acción Comunal para promover el diálogo, fortalecer la participación ciudadana y facilitar el acceso a programas sociales.
“Este equipo de trabajo, en articulación con las Juntas de Acción Comunal (JAC), tenía como propósito promover el diálogo territorial, fortalecer la participación ciudadana y facilitar el acceso a programas sociales del Estado, en un ejercicio legítimo de servicio público, lejos de cualquier interés o acción militar”, indicó la Gobernación.
El gobernador Octavio Guzmán aseguró que los secuestrados no hacían parte de ninguna operación militar ni representaban amenaza alguna.
Un poco antes, las disidencias confirmaron que tenían a los contratistas. Dijeron que estas personas, según ellos, estaban entregando e instalando equipos militares al Ejército Nacional, destinados a bloquear señales y derribar drones.
El grupo armado también aseguró que evaluará la información encontrada en los equipos y que los “prisioneros” serán tratados bien. Además, pidieron que las operaciones militares en la zona no pongan en riesgo sus vidas.
Las personas secuestradas, según las disidencias, serían las siguientes:
- Eivar Alonso Guerrero Anaya
- Sergio Andrés López Gómez
- Angélica María Barona
- Leydi Rocío Guengue
- Paola Andrea Maca Chávez
- Mónica Alexandra Bambague
- Manuela Caicedo Arango
- María Elizabeth López
- Elizabeth Yangana
Este fue el comunicado de la Gobernación del Cauca