Aunque la Terminal de Transporte de Cali reportó el restablecimiento del despacho de buses hacia los municipios de Florida, Valle y Corinto en el departamento del Cauca, en la realidad de los conductores de transporte intermunicipal en esta zona del país sigue reinado el miedo.
No solo es en la zona rural de Corinto, donde estos conductores están siendo citados por integrantes de la disidencia Dagoberto Ramos para extorsionarlos exigiendo el pago de dinero a cambio de permitirles transitar, sino que es un fenómeno que estaría ocurriendo en todo el norte del Cauca.
"Lo que es Toribío, Corinto, Miranda y hasta Florida, Valle nos tienen amenazados. Hay muchas dificultades porque están llamando ya directamente a los propietarios y conductores para amenazarlos y colocarlos una cuota mensual que oscila entre 800.000 y un millón de pesos mensuales por vehículo", indicó a Blu Radio uno de los afectados, a quien se le reservó su identidad por seguridad.
Los buses intermunicipales que llegan a estos municipios son marcados por los disidentes con grafittis, demostrado el supuesto 'permiso' que les dan para transitar en la zona. Si estos son borrados, se corre el riesgo de que el vehículo sea destruido.
"Pintan semanalmente 4 o 5 vehículos y lo más seguro allá es que empiecen a quemarlos. Los propietarios dicen que no es rentable mantener las rutas, primero por la piratería e informalidad, pero además los grupos armados pretendiendo extorsionar plata que no hay, les toca parar gradualmente por el mismo susto", añadió.
Los transportadores indican que si bien las empresas intentan reactivar los viajes, la realidad es que ni los conductores ni los propietarios de los buses quieres seguir arriesgándose para ir a esta zona del Cauca. Por su parte, la comunidad de Cali y Florida teme que otras rutas con destino a esta zona también sean suspendidas por la falta de seguridad.