Las celebraciones decembrinas en Santander ya dejan las primeras alarmas por casos de personas quemadas con pólvora. Según confirmó la Secretaría de Salud departamental, dos menores de edad y un adulto han resultado lesionados en las últimas horas en Bucaramanga, Piedecuesta y Suaita.
Los lesionados presentan quemaduras en manos, dedos y partes del rostro, de acuerdo con el reporte entregado por el secretario de Salud de Santander, Edwin Prada.
Uno de los casos más recientes ocurrió en el norte de Bucaramanga, donde un joven de 16 años sufrió quemaduras mientras manipulaba pólvora tipo totes.
El adolescente fue atendido en el Hospital Local del Norte. Los médicos confirmaron quemaduras de primer y segundo grado, además de laceraciones en los dedos de una de sus manos. Tras el manejo médico, fue dado de alta y se recupera en su vivienda.
Este hecho se presenta pese a la alerta amarilla que rige en Bucaramanga y Barrancabermeja para evitar un aumento de lesionados por pólvora.
En Piedecuesta, otro menor también resultó afectado por manipulación de pólvora. Las autoridades locales confirmaron que el menor presenta lesiones en sus extremidades superiores.
El tercer reporte corresponde a un adulto quemado en el municipio de Suaita, donde igualmente se registró manipulación indebida de elementos pirotécnicos. El lesionado sufrió quemaduras en manos y rostro.
Las autoridades municipales y departamentales continúan verificando la gravedad de las heridas.
El secretario de Salud, Edwin Prada, reiteró el llamado a evitar el uso de pólvora durante el Día de las Velitas y las fiestas de fin de año. “Es un tema cultural de responsabilidad de cuidarse uno mismo y de cuidar a los hijos y la familia”, señaló.
El funcionario recordó que el año pasado no se había registrado ningún caso para la misma fecha, por lo que este incremento temprano activa las alertas. También insistió en que los padres no deben permitir que los menores manipulen pólvora, pues además de las quemaduras, existe riesgo de ingesta accidental de sustancias tóxicas.
La mayoría de alcaldes han expedido decretos que prohíben la venta y uso de pólvora, aunque las autoridades aseguran que la prevención depende principalmente del comportamiento ciudadano.
“Más que tener a la policía encima, es un tema de responsabilidad y respeto por la vida”, concluyó Prada.
En 2023, Bucaramanga reportó 13 personas lesionadas, mientras que Barrancabermeja tuvo siete casos, incluido el fallecimiento de un niño de seis años tras ingerir componentes de pólvora.