Una organización criminal dedicada a la fabricación y distribución de licor adulterado en Santander y Norte de Santander fue desmantelada y condenada. Estaba integrada por miembros de una misma familia, según confirmó la Fiscalía General de la Nación, entidad que lideró la investigación con el apoyo de la Dijin de la Policía Nacional.
Según la entidad, entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, este grupo utilizó marcas reconocidas de whisky, vodka, ron y aguardiente para elaborar bebidas ilegales que luego eran comercializadas como si fueran auténticas.
Entre los condenados figuran seis hermanos, sus parejas, hijos y otros familiares, quienes montaron una operación clandestina de producción de licor en condiciones insalubres, usando botellas recicladas, etiquetas falsas y sustancias químicas de bajo costo.
Incluso, uno de los integrantes era propietario de un taller de artes gráficas donde se falsificaban las estampillas, cintas de seguridad y empaques. Otro era dueño de una empresa de insumos químicos, clave para la adulteración del contenido.
El proceso químico de producción estaba a cargo de un ingeniero industrial que diseñaba las fórmulas para imitar las bebidas originales.
Durante los operativos, las autoridades incautaron dos máquinas troqueladoras y una máquina industrial de gran valor comercial utilizada en la elaboración.
Un juez de conocimiento en Cúcuta emitió condenas para los 16 implicados. Quince de ellos recibirán penas de 43 meses y 24 días de prisión, mientras que uno, identificado como Alberto Antonio Jaimes Rivera, deberá pagar cinco años y cinco meses, pues también fue hallado en posesión ilegal de armas de fuego.