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Durante un operativo en la vereda Carrizal, en el municipio de Girón, fueron detenidas ocho personas que presuntamente realizaban extracción ilegal de oro en un sector ambientalmente protegido del río de Oro, uno de los afluentes fundamentales para el suministro de agua en el área metropolitana de Bucaramanga.
“El procedimiento que utilizaban consistía en abrir zanjas para desviar los afluentes y facilitar la recolección de material aurífero. Esto pone en riesgo el equilibrio ambiental de la zona”, explicó el general Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
La intervención fue desarrollada por unidades de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía, junto con el grupo especializado conocido como la Policía del Agua.
En el lugar, los uniformados incautaron herramientas rudimentarias como palas, picas, bateas, carretillas, azadones y machetes, utilizadas por los capturados para remover el terreno de forma artesanal.
Según las autoridades, estas actividades no contaban con permisos ambientales y se realizaban en una franja de protección del afluente, lo que podría generar erosión, alteración del cauce y daños en el ecosistema.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación y enfrentarán cargos por el delito de explotación ilícita de yacimientos mineros.
Según las autoridades ya se contabilizan 16 capturas en lo que va del año por minería ilegal en zonas sensibles del área metropolitana de Bucaramanga, incluyendo operativos recientes en sectores como la escarpa de los barrios Sinal y Gaitán, y sobre la quebrada Chapineros.
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La Policía Metropolitana de Bucaramanga indicó que los operativos continuarán, dado que la minería sin regulación amenaza directamente los ecosistemas estratégicos y las fuentes de agua que abastecen a miles de hogares. Además constituye un delito sumado al hecho que exponen sus vidas al momento de realizar esta actividad ilegal.