Un comerciante vivió horas de terror tras ser secuestrado en zona rural del municipio de Lebrija, Santander, luego de caer en una trampa a través de redes sociales donde le ofrecieron la venta de una supuesta finca. Sus captores exigían 40 millones de pesos para dejarlo en libertad.
De acuerdo con la investigación adelantada por el Gaula de la Policía, la víctima viajó desde Bogotá hacia Santander para concretar el negocio y verificar el inmueble que había sido promocionado por internet. Sin embargo, al llegar al punto acordado, fue interceptado por los falsos vendedores, quienes lo retuvieron contra su voluntad y lo mantuvieron en cautiverio.
Durante el secuestro, los delincuentes enviaban fotografías y videos del comerciante amarrado y en estado de indefensión a sus familiares, con el fin de presionarlos para que reunieran el dinero exigido. En uno de los mensajes enviados, la víctima pedía ayuda desesperadamente para completar la suma solicitada por sus captores.
El brigadier general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, explicó que la esposa del comerciante denunció los hechos, lo que permitió activar de inmediato el operativo de rescate: “En coordinación con la Fiscalía General de la Nación logramos rescatar a la víctima sana y salva y capturar a tres presuntos responsables en zona rural de Lebrija”, señaló el oficial.
Durante el procedimiento fueron capturados inicialmente dos hombres de 26 y 24 años, quienes custodiaban al comerciante, en su poder se incautaron dos motocicletas, varios teléfonos celulares y un revólver, uno de los detenidos resultó lesionado y fue trasladado al Hospital Universitario de Santander (HUS), donde recibió atención médica.
Horas más tarde, gracias a información suministrada por la comunidad, las autoridades capturaron a un tercer implicado, de 28 años, cerca del lugar donde la víctima había permanecido retenida, a este hombre se le incautaron un revólver, seis cartuchos y cuatro celulares, y fue capturado por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
Los tres capturados, junto con los elementos incautados, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que adelantará las audiencias preliminares ante un juez para definir su situación jurídica.