Más de un centenar de extrabajadores de la desaparecida clínica La Merced de Bucaramanga -entre médicos, auxiliares de enfermería y personal administrativo- protagonizaron una protesta en la capital santandereana para exigir el pago de salarios, prestaciones sociales y liquidaciones que, aseguran, llevan ocho meses sin recibir.
La institución de salud cerró sus puertas en 2024 y desde entonces los empleados han elevado denuncias ante el Ministerio del Trabajo contra los responsables de la liquidación, sin que hasta la fecha se haya concretado una respuesta efectiva. Según los manifestantes, la entidad nunca se presenta a las citaciones de la autoridad laboral.
Durante la jornada de protesta, los extrabajadores expresaron su inconformidad con el liquidador Henry Zapata y la firma Serviclínicos Dromédica, a quienes acusan de limitarse a enviar correos electrónicos con justificaciones, sin dar soluciones reales.
“Exigimos el pago de nuestro salario, que trabajamos con tanto esfuerzo. Tenemos ocho meses de espera. Muchos tuvimos que endeudarnos para sostener a nuestras familias. Nos envían mensajes, pero de palabras no se vive”, señaló uno de los voceros del grupo.
Otros manifestaron que varios trabajadores de la salud, que incluso enfrentaron la pandemia en primera línea, hoy se encuentran sin empleo y sin los recursos que les corresponden por ley.
“No estamos pidiendo favores, exigimos nuestros derechos. Es injusto que se burlen de nosotros después de años de servicio”, añadieron los extrabajadores, advirtiendo que mantendrán las acciones de protesta y seguirán insistiendo ante las autoridades hasta lograr que se cumpla el pago de los recursos que reclaman.