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Como respuesta a la emergencia vial que amenaza la conectividad en el sur de Santander, el Instituto Nacional de Vías (Invías) anunció un plan urgente para reforzar la vía nacional que comunica a Zipaquirá con Bucaramanga.
Cerca de 8.000 millones de pesos fueron destinados para atender los puntos críticos detectados por transportadores y alcaldes. Estas zonas incluyen tramos en municipios como San Gil, Curití, Pinchote, Socorro, Santana, Barbosa, Puente Nacional y Vado Real.
Además, se proyecta también una inversión de más de 100.000 millones de pesos, vía vigencias futuras excepcionales, para construir terceros carriles en 30 km de carretera. La licitación de este ambicioso plan se espera antes de finales de 2025, con ejecución entre 2025 y 2026.
La aceleración en las obras responde a un fuerte reclamo de gremios de transportadores y comunidades del sur del departamento, quienes han denunciado que las condiciones actuales como hundimientos en calzadas y tramos inestables.
La vía entre Zipaquirá y Bucaramanga es clave para el transporte interregional. Por ello, Invías ha empezado sus labores para estabilizar la carretera y reforzar su capacidad, buscando evitar cierres prolongados y mitigar los efectos económicos y sociales que afectan a Santander.
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