El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, manifestó su preocupación por el aumento de la llegada de ciudadanos venezolanos a la capital santandereana en los últimos días, al señalar que el flujo migratorio ha crecido en un 20% frente a meses anteriores.
Según el mandatario, muchas de estas personas, incluidos niños, se exponen a riesgos durante el trayecto para llegar a la ciudad, bien sea como destino final o como lugar de tránsito hacia otras regiones del país.
Beltrán aseguró que Bucaramanga ha alcanzado el límite de su capacidad para responder de manera humanitaria a esta situación.
“Con recursos propios atendemos a la población migrante en educación, alimentación escolar e inclusión en salud, pero los recursos no son ilimitados”, señaló.
El alcalde recordó que ayudas internacionales como las de USAID ya no están disponibles y que, en su criterio, la actual política del Gobierno frente a Estados Unidos ha agravado el panorama.
Asimismo, advirtió que la coyuntura en Venezuela podría intensificar el éxodo y que ciudades fronterizas y de tránsito como Bucaramanga serían de las más impactadas.
Finalmente, cuestionó la ausencia de un plan de contingencia nacional para enfrentar la situación migratoria.
“Hoy no hay un plan del presidente de la República, que en lugar de anticiparse a una emergencia en el país, se ha preocupado más por tomar partido y respaldar al responsable de toda esta situación”, afirmó.