En los próximos días se espera que el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, designe al defensor de derechos humanos David Ravelo como facilitador en los acercamientos con bandas criminales que operan en Barrancabermeja y el Magdalena Medio.
Mediante un acto administrativo será la designación y, tras una reunión clave que se llevó a cabo en Barrancabermeja, con la participación del Alto Comisionado Otty Patiño, el alcalde distrital, la Diócesis de Barrancabermeja, la Comisión de Paz de la Asamblea de Santander y líderes de organizaciones sociales y religiosas.
Dos estructuras delincuenciales ya manifestaron su voluntad de unirse al proceso el primero fue alias ‘Marihuana’ y el segundo Los Búcaros, quienes señalaron su decisión a través de cartas que buscan dar vía libre a iniciar un proceso de paz urbana.
Según el propio David Ravelo, para él es un honor llevar el proceso y desde ya analizan ambas comunicaciones que abren las puerta a nuevos acercamientos.
“Buscamos que Barrancabermeja, por todas sus especificidades, se convierta en una región de paz. Estos contactos no son improvisados, ya que llevamos más de un año trabajando en este camino”, señaló Ravelo.
Durante el encuentro se acordó también la elaboración de un plan de trabajo integral que permita enfrentar la violencia urbana con acciones concretas y una hoja de ruta centrada en la protección de la niñez y la construcción de una ciudad-región en paz.
En ese sentido, el Gobierno nacional incluyó oficialmente a Barrancabermeja dentro de su estrategia de paz urbana, una política que ya se implementa en otras ciudades del país como Medellín, Buenaventura y Barranquilla, todas marcadas por problemáticas de crimen organizado.
La Diócesis local expresó su respaldo al proceso y confirmó que la Iglesia acompañará esta fase de diálogo con el objetivo de aportar a la reconciliación desde el tejido social y espiritual.
Además, se confirmó que un delegado del Distrito participará en la próxima sesión del Consejo Nacional de Paz, fortaleciendo así el papel institucional de Barrancabermeja en la agenda de reconciliación y seguridad humana.
Con este paso, la ciudad se consolida como un territorio clave dentro de la política nacional de paz total, buscando transformar sus dinámicas sociales desde el diálogo, la inclusión y la voluntad de cambio de los propios actores armados.