El río Magdalena sigue aumentando su caudal en Santander, poniendo en riesgo a cientos de familias y obligando a las autoridades a mantener alerta máxima en varias zonas del departamento. Hasta el momento, 50 municipios permanecen en alerta naranja y seis en alerta roja debido a inundaciones, deslizamientos y socavones en vías principales y secundarias.
En el corregimiento de El Guayabo, en Puerto Wilches, se adelantan obras de contención y reforzamiento de jarillones con el apoyo de Cormagdalena, Ecopetrol y la Alcaldía Municipal, para evitar que el río sobrepase sus límites y provoque una emergencia de mayor magnitud.
El coordinador departamental de Gestión del Riesgo, Eduardo Sánchez, confirmó que las intensas lluvias han afectado a gran parte del departamento, generando daños en infraestructura vial y riesgo para las comunidades ribereñas.
“Estamos en coordinación constante con los organismos de socorro y los alcaldes municipales para monitorear los puntos críticos. La prioridad es proteger la vida de las personas y mantener la comunicación activa con las comunidades ribereñas”, señaló Sánchez.
En Barrancabermeja, el río ha alcanzado los 4 metros de altura, acercándose peligrosamente a la cota de inundación. Ramón Padilla, coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo local, aseguró que se realiza monitoreo diario para anticipar cualquier desbordamiento.
“El río se encuentra próximo a superar la cota de desbordamiento. Por eso estamos verificando permanentemente su comportamiento y el estado de los diques”, indicó Padilla. La emergencia también genera preocupación por su impacto económico, ya que el transporte fluvial y las actividades agrícolas podrían verse afectadas si el nivel del río continúa aumentando. Las autoridades recomiendan a la ciudadanía no acercarse a zonas de riesgo, mantener la calma y atender las instrucciones oficiales.
La Dirección de Gestión del Riesgo de Santander mantiene monitoreo permanente de los principales afluentes y coordinación con el IDEAM para emitir alertas tempranas y garantizar la protección de la población. Las personas afectadas o en riesgo pueden comunicarse las 24 horas a la línea de emergencias 324 380 8821.