Estos hábitos comunes causan el 24 % de las muertes por enfermedades del corazón, explica experta
En el Día Mundial del Corazón, especialistas advierten sobre la importancia de conocer y controlar los niveles de colesterol LDL para prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares.
Increíble hallazgo: descubren proteína que controlaría obesidad, diabetes y más enfermedades
Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, fecha que busca llamar la atención sobre los factores de riesgo que afectan la salud cardiovascular, entre ellos el colesterol alto. De acuerdo con cifras internacionales, el 24 % de las muertes relacionadas con enfermedades del corazón se atribuyen a niveles elevados de colesterol LDL.
Existen dos tipos principales: el colesterol HDL o “bueno”, que devuelve el exceso al hígado para ser eliminado, y el LDL o “malo”, que se adhiere a las paredes de las arterias y puede obstruir el flujo sanguíneo. Según Catalina Hoyos, directora médica de Amgen Colombia, cuando el colesterol LDL es alto, el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular aumenta.
Cuidado corazón
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El cardiólogo Víctor Gil Aldana, director médico del Instituto Cardiovascular del Tolima, explicó que los hábitos de vida, como el consumo de grasas saturadas y trans, el tabaquismo, la inactividad física y el estrés, son factores que contribuyen al colesterol elevado. Además, señaló que este no presenta síntomas visibles y solo puede detectarse mediante un examen de sangre conocido como perfil lipídico.
Los especialistas recomiendan controles médicos periódicos, una alimentación balanceada, ejercicio regular, dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol como medidas para mantener niveles saludables de colesterol. En personas con condiciones como diabetes, hipertensión, obesidad o antecedentes familiares, puede ser necesario un tratamiento médico adicional.
El colesterol es una sustancia compuesta por grasas y proteínas que circula por la sangre y cumple funciones vitales, como la producción de hormonas, vitamina D y la digestión de alimentos. Sin embargo, cuando sus niveles son elevados o están desequilibrados, aumentan las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.