La organización Pacientes Colombia emitió un pronunciamiento tras la advertencia de la Contraloría General de la República sobre presuntas irregularidades administrativas y financieras en el manejo de la Nueva EPS. La organización señaló que, a pesar de estar bajo intervención de la Superintendencia Nacional de Salud, la EPS continúa mostrando un deterioro en sus finanzas y dificultades en la prestación de servicios de salud.
A esta situación, la organización le sumo el caso de la EPS Sanitas, que cuenta con 5.764.404 afiliados. Aunque se tomó la decisión de devolver la administración a sus propietarios, Pacientes Colombia señaló que los resultados posteriores a la intervención incluyen un detrimento patrimonial reportado de $1,7 billones, un aumento superior a 35 puntos porcentuales en las quejas frente al año anterior, mayores niveles de siniestralidad y deficiencias en la red de atención. Esto ha generado efectos en la disponibilidad de medicamentos, calidad del servicio y acceso a la atención.
Según la organización, las intervenciones de la Superintendencia no han garantizado eficiencia ni efectividad en los procesos, y no han estado acompañadas de acuerdos de pago que permitan saldar las deudas pendientes con prestadores y proveedores, lo cual estaría afectando la continuidad de los servicios.
En este contexto, Pacientes Colombia solicitó la designación de un superintendente ad hoc que asuma la conducción de las intervenciones con base en principios de transparencia y debido proceso. También hicieron un llamado a la Corte Constitucional para que vele por el cumplimiento de sus órdenes en materia de derechos en salud.
Finalmente, la organización pidió al Gobierno Nacional y a la Superintendencia de Salud respuestas claras sobre la situación actual, y solicitó a la Procuraduría General de la Nación que adelante investigaciones disciplinarias en contra del actual ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, su antecesora, y el superintendente Giovanni Rubiano.