Anhelar los dones del Espíritu Santo: reflexión dominical del pastor Andrés Corson
El pastor Andrés Corson invita a anhelar y ejercitar los dones del Espíritu Santo, recordando que son para edificar, animar y consolar a la iglesia y al mundo.
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El pastor Andrés Corson, en su reflexión dominical, destacó la importancia de comprender y anhelar los dones espirituales. Basado en 1 Corintios 12:31, recordó que “anhelen los mejores dones”, subrayando que estos no son propiedad de una persona, sino manifestaciones del Espíritu Santo disponibles para todo creyente que ha sido bautizado en Él.
Según explicó, existen tres grupos de dones: los dones del Padre (innatos, como enseñar, liderar o servir), los dones del Hijo (los cinco ministerios: apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro) y los dones del Espíritu Santo (los nueve carismas como profecía, sanidad, lenguas y milagros).
Corson señaló que un error común es pensar que todos los dones son iguales, cuando en realidad cumplen diferentes propósitos. Al referirse a la profecía, aclaró que no se trata de predecir el futuro, sino de “edificar, animar y consolar” (1 Corintios 14:3).
Explicó que el mundo está saturado de palabras de temor y desesperanza, por lo que el Espíritu Santo levanta a su iglesia para traer vida, esperanza y dirección. “Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran” (1 Corintios 14:5), citó el pastor, invitando a ejercitar los dones en la intimidad con Dios y en comunidad, siempre con el propósito de bendecir a otros.
Escuche la reflexión completa aquí: