"Nadie puede servir a Dios y al dinero": reflexión de monseñor Rafael de Brigard
Monseñor Rafael de Brigard habló en su reflexión dominical sobre la relación entre riqueza, codicia y el verdadero sentido de la vida a la luz del Evangelio.
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En su reflexión dominical, Monseñor Rafael de Brigard nos invitó a un profundo examen del corazón a partir del Evangelio de Lucas (12, 13-21), en el que Jesús advierte sobre los peligros de la codicia: “Aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes”.
Monseñor subraya que el Evangelio no condena la riqueza como tal, sino la esclavitud del corazón a ella, una trampa que nos aleja del verdadero propósito de nuestra existencia. Citando el Salmo 89, recordó que “Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación”, para mostrar que solo en Dios encontramos seguridad real.
Finalmente, Monseñor nos recordó que Jesús entregó todo —incluso su propia vida— sin condiciones. “El signo de Jesús desnudo en la cruz es el signo de alguien que lo entregó todo”, afirmó. En una época obsesionada con el tener, el cristiano está llamado a ser contracorriente: desprenderse, compartir y servir. Porque, como bien dijo, “no es lo que tenemos lo más valioso, sino lo que somos”. Y lo que somos, en definitiva, debe estar al servicio de los demás, para gloria de Dios.