
¿Qué viene después del humo blanco? Así anuncian el nuevo papa
La aparición del humo blanco indica que un cardenal ha alcanzado al menos dos tercios de los votos.

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La elección de un nuevo papa está marcada por un riguroso ritual que abarca tanto el proceso previo como los momentos inmediatamente posteriores a su designación. Este jueves, los 133 cardenales electores —todos menores de ochenta años— tienen programadas hasta cuatro votaciones, con la expectativa de que, en alguna de ellas, la chimenea sobre la Capilla Sixtina emita humo blanco.
La aparición del humo blanco indica que un cardenal ha alcanzado al menos dos tercios de los votos, requisito indispensable para ser elegido pontífice. No obstante, la elección solo se oficializa cuando el elegido acepta el encargo y comunica el nombre con el que desea ser llamado como papa.
Una vez cumplido este paso, se informa al mundo de la elección del nuevo pontífice y se inicia un breve lapso antes de que el elegido se presente ante los fieles desde el balcón central de la plaza de San Pedro.
Antes de salir al balcón, el nuevo papa es conducido desde la Capilla Sixtina hasta una estancia cercana conocida como la "Sala de las Lágrimas". Este espacio, preparado con antelación, alberga las vestiduras que el pontífice puede comenzar a usar. La sala recibe su nombre porque tradicionalmente ha sido un lugar de recogimiento, donde el elegido puede orar en silencio y liberar la emoción del momento.
En esta habitación se encuentran tres sotanas blancas de diferentes tallas, adecuadas a la estatura del nuevo papa, junto con cuatro sobrepellices cortos, una muceta o esclavina púrpura, una estola del mismo color con bordados dorados, además de zapatos de diversos tamaños, fajines, un cordón y una cruz dorada.
Cada papa elige cómo presentarse al mundo. Por ejemplo, el alemán Joseph Ratzinger apareció en el balcón con esclavina y estola, mientras que el argentino Jorge Bergoglio optó por una imagen más sencilla, sin esos ornamentos, luciendo únicamente la sotana blanca y una cruz al pecho.
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El encargado de anunciar al nuevo pontífice es el protodiácono, en este caso el cardenal francés Dominique Mamberti, quien proclamará el nombre civil y el nombre pontificio del elegido. Luego, el nuevo papa dirigirá sus primeras palabras a los fieles congregados en la plaza y dará la tradicional bendición urbi et orbi.