Los uniformados que acompañaron las inspecciones realizadas por agentes del CTI de la Fiscalía determinaron que los cuerpos tenían las mismas prendas que ambos lucían el día de la desaparición.
Con esta operación se evitó la circulación de alrededor de 3,3 millones de dosis de cocaína en el mercado negro, cuyo valor podría alcanzar los 45,5 millones de dólares.
La huida desató una persecución a gran velocidad por diferentes calles de la capital risaraldense, en la que participaron varias patrullas en camionetas y motocicletas.
Los centros asistenciales en Manizales han llegado a reportar ocupaciones por encima del 200 %, lo que ha generado una emergencia sostenida que compromete la atención de la población.