El mandatario había salido en defensa de sus funcionarios en su cuenta de X, señalando que la información sobre una infiltración de las disidencias en su Gobierno era falsa.
A través de su cuenta de X, Petro relacionó la información sobre una presunta infiltración de las disidencias a su Gobierno con un posible plan para que haya un indictment en su contra en EE. UU.
Según la decisión, Quintero actuó con conocimiento y voluntad, pues sabía de la prohibición constitucional de participar en política y aun así publicó contenidos.
El vicecanciller reiteró que continúan las gestiones diplomáticas y el compromiso del Ministerio de Relaciones Exteriores para lograr el regreso al país de estos colombianos.
Petro también comparó su situación con la de Francesca Albanese, relatora de la ONU, al señalar que ambos estarían siendo víctimas de una “enorme injusticia internacional”.
El propósito del encuentro habría sido explorar una especie de amnistía financiera para Marín a cambio de información sobre sus actividades ilegales en los puertos del país.