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Desde el pasado domingo por la noche, la familia de Andrés Granados Mora perdió contacto con este hombre de 48 años que viajó a San Andrés y Providencia con la única intención de cumplir con el trabajo que viene desempeñando hace más de dos décadas.
Granados Mora es jefe de máquinas de una embarcación que transporta víveres, herramientas y material de construcción desde Barranquilla hasta el archipiélago.
Llegó sin contratiempos a San Andrés y luego a Providencia, pero allí las condiciones climáticas lo obligaron a él y al resto de la tripulación a mantenerse atracados en el muelle de esta isla.
Lo que sucedió con Andrés después del paso del huracán Iota sigue siendo un misterio para su familia, que solo ha escuchado rumores, pero no ha obtenido ninguna información oficial.
Personas que han llegado a San Andrés nos dijeron que cuando el huracán empezó, la tripulación se bajó y al barco el viento se lo llevó, quedó encallado frente a Providencia. Pero la Armada Nacional, la Defensa Civil ni la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo no nos ha dicho nada
Andrés, quien reside en Barranquilla junto a su esposa y su hijo de 18 años, manifestó en su última comunicación con su familia que se sentía tranquilo y seguro junto a la tripulación, pues la amenaza era un huracán de categoría 1.
Sin embargo, ninguno esperó que el fenómeno evolucionara y alcanzara su mayor escala de la noche a la mañana.
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Ahora su familia solo espera contactarlo cuanto antes y clama la ayuda de las autoridades hallarlo. Cualquier información sobre su paradero pueden comunicarla al 315 7046012.
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