En las últimas horas, más de 100 vendedores informales de Barranquilla se mudaron de los andenes públicos del Paseo Bolívar a las galerías comerciales Volpe y Robertico, como parte de un proceso de reubicación que inició el Distrito para darles condiciones dignas a estos trabajadores.
El alcalde Jaime Pumarejo aseguró que esta es una nueva etapa de formalización laboral que impulsará la reactivación económica que inició Barranquilla, tras superar el tercer pico de la pandemia.
"Este proceso se basó en la confianza y en la planificación. De la mano de los mismos vendedores hemos dado un paso grande en la recuperación de esta zona del Paseo Bolívar. Desde hoy comienza una nueva etapa para ellos y sus familias como comerciantes formales”, expresó el mandatario.
Sin embargo, Juan Macea, en representación de los vendedores informales, pidió a la administración distrital que les colaboren con el capital semilla, pues ahora deben comenzar de cero en sus nuevos puestos de trabajo.
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"Le pedimos al señor alcalde y a toda la ciudadanía que nos den un trato digno, porque esta pandemia nos ha atropellado tanto que nos mudamos con una mano adelante y otra atrás. Ha habido compañeros que para poderse trasladar han tenido que rematar la mercancía, así que por favor ayúdennos con un capital semilla", expresó uno de los vendedores.
Cada vendedor firma una resolución de las condiciones de su local y su uso, y el compromiso de no volver a ocupar nuevamente el espacio público recuperado. Los puestos con los que contaban fueron reemplazados por nuevos mobiliarios en su nuevo sitio de trabajo.
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