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Una verdadera tragedia vive una humilde familia campesina a las afueras de Bogotá, exactamente en la finca San Carlos, ubicada en la vereda La Florida de Funza pasando por el peaje de la calle 13.
Doce vacas murieron de manera extraña. Al parecer, consumieron agua contaminada proveniente de una fábrica que se encuentra rodeando su lote, según indicaron.
El caso fue atendido de por parte de la Administración Municipal, en articulación con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y el Instituto Colombiano Agropecuarios (ICA), entidades que tomaron las muestras respectivas. Además, trasladaron uno de los animales para el estudio pertinente.
“Activamos los protocolos de visita a la finca, se hizo la revisión de los cuerpos de los animales, se tomaron pruebas de agua y de laboratorio, las cuales han sido enviadas a su respectivo examen en los laboratorios autorizados. Hemos también hecho la necropsia de dos de los animales y enviamos uno más a la Universidad Nacional para su estudio. Lo que se ha dicho es que, parece ser, la muerte se dio por aguas contaminadas”, explicó el alcalde del municipio, Daniel Bernal.
Según la denuncia, interpuesta por los mismos propietarios de la finca, al parecer, una de las bodegas aledañas al predio habría derramado un líquido que pudo haber sido consumido por los animales causándoles la muerte.
Sin embargo, esta información es materia de investigación y estudio técnico por parte de las autoridades competentes.
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