Las elecciones suspendidas el 29 de octubre en la cabecera municipal de Ricaurte, Nariño, se podrían realizar este domingo 4 de noviembre, luego de un decreto que expediría el gobernador de Nariño, pero solo serán complementarias.
“Es decir se podrá elegir alcalde municipal y concejales pero no habrá votos para gobernador ni asamblea”, dijo el registrador de Nariño, Manuel Ricardo Rúales.
El funcionario aseguró que así está establecido por el Consejo Nacional Electoral y explicó que la votación que se logró en la zona rural de Ricaurte se mantiene. Por eso, además, negó que se vayan a repetir las votaciones en corregimientos, veredas y resguardos indígenas, como lo habían solicitado candidatos a la alcaldía, habitantes y el mismo alcalde de ese municipio.
Rúales dijo que, de acuerdo al mandato legal, hay dos comisiones escrutadoras: una rural y otra urbana, y atendiendo la autorización del Gobierno nacional y teniendo en cuenta el artículo 76 de la ley 134 y el artículo 128 de código electoral, le corresponde al gobernador, mediante decreto, fijar una nueva fecha de elección complementaria.
Señaló también que estas elecciones solo serían para el casco urbano, donde se instalaron 39 mesas de votación y, por afectaciones de orden público, no se pudieron realizar los comicios.
Manifestó que en la cabecera municipal hay un potencian de 12.856 votantes y solo se podrá votar para alcaldía y concejo municipal. Así, una vez finalizada la jornada, se sumarán los resultados y se establecerá quién logró las mayorías.
El funcionario recalcó que no se podrá votar por asamblea y gobernación porque las elecciones regionales que corresponde a gobernación y asamblea ya se realizaron el 29 de octubre.
"De acuerdo a disposiciones legales y jurisprudenciales tiene que haber un 25 % y si hablamos de 12.856 frente a un millón 1.202.964 votos, estamos hablando entonces solo de 1 % o 2 %, de acuerdo a toda la votación de Nariño", aseguró el registrador departamental, Manuel Ricardo Rúales.
Indicó, de otro lado, que se investigan otros cuatro casos (en La Cruz, El Rosario, Imues y Francisco Pizarro) donde la comunidad inconforme quemo los tarjetones después de cerradas las elecciones.