El gobernador de Nariño, Jhon Rojas, indicó que creen y apoyan el llamado que hará en los próximos días el presidente Gustavo Petro a un cese multilateral al fuego en el marco del proyecto de la paz total. Además, advirtió que este proceso puede ser definitivo para superar la guerra y pobreza de los 64 municipios que conforman la zona de frontera con Ecuador.
"Nariño votó por la paz y necesita la paz", señaló el mandatario seccional, quien dijo que apoya las propuestas del jefe de Estado para lograr una paz total en Colombia.
"En este departamento hay presencia de por lo menos 13 grupos armados ilegales y estas personas deben entender que hay que parar con todas las acciones violentas en contra de la población civil", manifestó el gobernador Rojas.
El mandatario regional dijo que zonas como el Telembí y Sanquianga atraviesan por una difícil situación y que este anuncio del presidente Petro, devuelve la esperanza a estas comunidades de que por fin llegará la calma a sus regiones.
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Agregó que está convencido que ese es el camino para lograr una solución a las dificultades en Nariño y Colombia.
El jefe de la adminsitración departamental insistió en que el “cese multilateral al fuego” del que habla el presidente Petro no solo debe ser con la guerrilla del ELN, sino con todos los grupos armados para alcanzar la denominada paz total.
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Mientras tanto, líderes sociales de la zona rural de La Tola, pacífico nariñense, llamaron la atención de las autoridades ante la presencia de hombres fuertemente armados que entran y salen, según dicen, como pedro por su casa y nadie dice nada. Aseguran que ante la mirada de la Policía y Armada Nacional exhiben armas, algo de lo que, concluyen, nadie habla nada.
Los líderes, que pidieron se omitiera su identidad por temor a las represarías, manifestaron que desde hace más de seis días están sitiados por un grupo que se identifica como integrantes de la nueva Marquetalia, quien, afirman, imponen su ley en esa región de Nariño.
En este sentido, la asociación de personeros del pacifico nariñense expidieron un duro comunicado en el que denuncian los atropellos de los que han sido objeto las comunidades del Charco, Olaya Herrera y La Tola, en donde han tenido que huir en medio del fuego cruzado entre el frente 30 de las Farc y la Segunda Marquetalia.
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En su carta dirigida a la comunidad, los personeros aseguran que los desplazados están siendo atendidos por las administraciones municipales y los mismos personeros, sin que hasta el momento el Gobierno nacional haya hecho un solo pronunciamiento de lo que está sucediendo en el pacífico nariñense.
Similar o peor situación está ocurriendo en las veredas de las riberas del río Patía, sector de la cordillera, en zona rural de Magüí Payán, donde los campesinos de las veredas Cualala, San Luis, Juanchito, Nansalvi las Villas, Nansalvi la Unión, Ricaurte y Punta de Barco, tuvieron que abandonar sus humildes casas ante el continuo asedio de un grupo de paramilitares que, según la denuncia de las comunidades, llegó a la zona a imponer la ley del monte.
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Estas comunidades llegaron al corregimiento de Sánchez, zona rural del municipio de Policarpa y, aseguran, tienen miedo por una confrontación armada entre grupos y que, por eso, dejaron todo para poner a salvo sus vidas.
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