Luego de la denuncia del concejal del municipio de Charalá, Santander, Víctor Araque, sobre cientos de toneladas de basura arrojadas en la planta de compostaje, al aire libre, y la visita técnica de supervisión de la Corporación Autónoma de Santander, CAS, el alcalde de ese municipio, Edilson Arenas, señaló que el represamiento de los residuos se debe a que se dañó el vehículo compactador de basuras.
Aunque los residuos se están recolectando en las casas, no están saliendo de Charalá al relleno sanitario de San Gil, en cambio, están siendo arrojados en la plata de compostaje.
“Hace un par de semanas tenemos esta situación porque el único carro compactador que es un vehículo modelo 2007 presentó unos daños en el motor que no estaba planeado y ha sido difícil el traslado de las basuras al relleno sanitario. La empresa que recibe los residuos nos alquila los sábados un vehículo, pero solo se ha podido evacuar el 50% de las basuras”, señaló el alcalde.
Aseguró el mandatario que el vehículo compactador que está en un taller de mecánica será entregado a mas tardar el lunes o martes de pascua, pero que hay un compromiso de la Empresa de Servicios Públicos de Santander, ESANT, para la compra de un nuevo carro.
“Tenemos un convenio con la ESANT y ya en el plan de acción del 2020 quedó priorizada la compra del compactador para el año 2022. La alcaldía ya entregó todos los documentos necesarios para la compra y estamos a espera de los trámites administrativos”, manifestó el alcalde Arenas.
Mientras tanto, la Corporación Autónoma de Santander, CAS, adelanta el análisis de las pruebas recolectadas en la visita técnica a la planta de compostaje, donde se están arrojando las basuras, para determinar la responsabilidad y afectación al medio ambiente.
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