Con lo sucedido el pasado domingo, 12 de febrero, en el estadio Manuel Murillo Toro con Daniel Cataño son muchos los casos de violencia en los estadios que se han revivido a raíz de esto. Sin duda, un hecho que marcó la historia del fútbol colombiano fue el 11 de mayo de 2005 cuando se vivió un infierno Bogotá en un dueloentre Independiente Santa Fe y América de Cali.
“Fue un partido en horas de la noche que, si no estoy mal, terminó unos ocho o diez minutos antes de lo esperado por invasión del público a la cancha y por la agresión de un aficionado a un contrario. Uno ingresó y también me agredió (…) Caí, fui atendido y por las mismas circunstancias del partido continúo y no sé por qué deje que siguiera, unos tres o cuatro minutos más, en que la gente ya entró a agredir jugadores”, recordó Fernando Panesso en Blog Deportivo, quien fue el árbitro que impartió justicia esa noche en la capital del país.
Panesso considera que fue una gran parte por parte suya no haber detenido el compromiso a tiempo porque eso generó más problemas, pues minutos después, un hincha de Independiente Santa Fe murió apuñalado en donde tuvo que intervenir la justicia penal para sancionar al agresor.
“Antes del partido se veía un clima muy fuerte a nivel de barras. Recuerdo un mensaje del comandante de la Policía que me decía que si el balón estaba la mayor tiempo jugando esto evitaría problemas en la tribuna. Esas creo que no son cosas lógicas de actuar de la seguridad ni de un árbitro, sino se debe privar por la tranquilidad del espectáculo”, añadió.
Panesso no olvida esa trágica noche en el coloso de la 53, pues, según él, fue una pesadilla que quedó marcada en la historia del fútbol colombiano.
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