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Un joven de 17 años, que presuntamente participó en las reuniones de planificación del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, abandonó el centro estatal de protección para menores donde permanecía bajo custodia.
"La PGN (Procuraduría General de la Nación) manifiesta su rechazo por la evasión del adolescente testigo en el caso penal que se adelanta por el atentado contra el doctor Miguel Uribe Turbay", señaló el organismo en su cuenta oficial de X.
La Procuraduría indicó que el menor estaba recluido en un Centro de Emergencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entidad encargada de proteger los derechos de niños y adolescentes en riesgo o situación de vulnerabilidad.
"Este despacho ha iniciado indagaciones correspondientes para establecer responsabilidad de los hechos y condiciones de protección en las que se encontraba el adolescente", agregó la entidad, que también pidió a las autoridades "trabajar para dar con su paradero lo más pronto posible a fin de proteger la investigación".
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, respondió a la publicación de la Procuraduría y aclaró que se trata de un "adolescente que rindió una declaración, (pero) no tiene acusación ni privación de libertad, (sino) tiene restablecimiento de derechos por ser migrante no acompañado, solo eso".
El menor testigo llegó al ICBF después de rendir una declaración ante la Fiscalía. Según la directora Cáceres, el proceso habitual dicta que, al no haber un adulto responsable a quien entregarlo, el adolescente fue puesto a disposición de la Policía de Infancia y Adolescencia, y posteriormente, esta lo entregó al ICBF. Este evento ocurrió un viernes. Cáceres enfatizó la distinción fundamental: "el chico no estaba en temas de custodia, no estaba en temas de privación de libertad, él estaba en un proceso de establecimiento de derechos, que significa, sobre todo en este caso, eh, pues buscar la familia porque no venía con un adulto respondiente".
Además, se confirmó que el joven no estuvo en ningún momento bajo custodia de la Policía o la Fiscalía mientras daba su entrevista.
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Naturaleza de la protección del ICBF y la ausencia de privación de libertad
Los centros de emergencia del ICBF son instituciones especializadas que ofrecen abrigo y protección a menores que se encuentran sin un adulto, como en el caso de este joven migrante no acompañado.
Estos centros son transitorios, con una estancia máxima de hasta ocho días, mientras se busca a la familia extendida o se define una medida de protección más permanente. La directora del ICBF reiteró que el modelo de protección no es de carácter carcelario: "Sí, nosotros tenemos protocolos para evitar que que salgan. Sobre todo es un proceso de vinculación emocional afectivo y de porque estamos hablando de jóvenes y de adolescentes en formación. En ese marco ellos tienen, pero no tienen una cárcel, o sea, no tienen un policía que esté ahí diciéndoles que tienen que quedarse aquí porque no están presos.". Además, afirmó que "no son centros donde te retengan a la fuerza". Aunque el joven no podía salir sin un adulto, la decisión de abandonar el lugar de manera irregular fue suya.
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