¿En qué va el contrato para compra de Colombia de aviones Gripen? Esto dice la embajadora de Suecia
La diplomática Helena Storm reafirma el compromiso bilateral con un acuerdo estratégico que incluye aviones, tecnología y cooperación social.
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Avanza sin retrocesos la compra de los aviones Gripen por parte de Colombia, una negociación que, más allá de su componente militar, se perfila como una alianza estratégica entre los gobiernos de Colombia y Suecia. Así lo aseguró la embajadora sueca en Bogotá, Helena Storm, en entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, donde reveló detalles clave sobre el estado del contrato, el papel de la empresa SAAB y el impacto del acuerdo en múltiples sectores nacionales.
“No buscamos clientes, buscamos socios, aliados y amigos. Y en Colombia buscamos los tres”, afirmó Storm, quien se despide de su misión diplomática después de cinco años en el país.
El contrato, aún en etapa de negociación, contempla la adquisición de entre 16 y 24 aviones Gripen —un modelo de caza de última generación fabricado por la sueca SAAB— con los que Colombia reemplazará su envejecida flota de Kfir de origen israelí. Si bien la fecha exacta de la firma no ha sido confirmada, la diplomática enfatizó que el proceso avanza “muy bien” y reiteró que no se contempla la posibilidad de que el negocio se caiga.
“No, yo no veo esta posibilidad, no”, respondió tajante la embajadora al ser consultada sobre una eventual cancelación del contrato.En cuanto a los detalles técnicos y logísticos, Storm precisó que aún se discute si las aeronaves serán ensambladas en Brasil o en la sede central de SAAB en Suecia. Lo que sí confirmó es que se trata de un contrato sin intermediarios, directamente entre la empresa fabricante, el Estado sueco y el gobierno colombiano.
Uno de los aspectos más relevantes de la negociación es el llamado offset, una figura técnica que implica beneficios complementarios para el país comprador. En este caso, la cooperación incluye transferencia de tecnología, desarrollo industrial y compromisos en áreas como salud, agua y energías limpias.
“Vamos a tener una transferencia de tecnología, vamos a tener cooperación industrial que va mucho más allá de este acuerdo”, explicó la embajadora. Durante la presentación de los primeros Gripen en Rionegro (Antioquia) el pasado 9 de julio, una delegación de más de 50 empresarios suecos también exploró oportunidades de inversión en sectores como minería, telecomunicaciones y energía. Esto confirma que la relación bilateral va mucho más allá de lo militar.
En el ámbito social, uno de los componentes más llamativos del offset está relacionado con el apoyo de SAAB y del gobierno sueco a la reconstrucción del Hospital San Juan de Dios en Bogotá, una iniciativa que el presidente Gustavo Petro mencionó públicamente y que ha despertado gran interés.
“Estamos discutiendo con el gobierno cuáles son los temas de salud, cuáles son los temas de este hospital que podemos apoyar y estamos listos a hacerlo”, indicó Storm, confirmando el compromiso. Además, el acuerdo contempla la instalación de plantas de tratamiento de aguas en La Guajira y la construcción de paneles solares, en línea con las prioridades de transición energética y desarrollo sostenible que impulsa el actual gobierno colombiano.
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El reciente anuncio del presidente Petro sobre la posible salida de Colombia como socio global de la OTAN no afectará este acuerdo, según dejó claro la embajadora Storm. “Esto no tiene relación con la OTAN en ese sentido. Es un acuerdo entre la empresa SAAB, entre Suecia y Colombia”, aseguró.
Suecia ha apostado a una relación integral con Colombia. Además del contrato de defensa, el país escandinavo promueve iniciativas en telemedicina, salud juvenil, igualdad de género en las fuerzas armadas y lucha contra el cambio climático.
“Vamos a profundizar muchas áreas de cooperación”, afirmó Storm. “Trajimos, incluso, a la primera pilota sueca de Gripen, que habló de la importancia de igualdad de género dentro de las fuerzas”.
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La embajadora también destacó el trabajo conjunto con empresas como AstraZeneca y reiteró que este acuerdo representa un nuevo nivel de la relación bilateral.