Durante 2025, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recopiló 19 registros audiovisuales que muestran actos de violencia física, trabajos forzados, inmovilización de extremidades y humillaciones públicas. Las víctimas fueron obligadas a exhibirse con mensajes de arrepentimiento y a realizar labores forzadas como forma de castigo.
De acuerdo con la ONU, estos hechos se atribuyen a las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, grupo armado que mantiene control territorial en zonas rurales de Santa Marta y la Sierra Nevada. Entre las víctimas hay mujeres sometidas a agresiones y humillaciones que, según el organismo, podrían considerarse formas de violencia de género y tortura simbólica.
El informe advierte que estas prácticas vulneran el Derecho Internacional Humanitario y tratados como la Convención contra la Tortura, lo que podría configurar crímenes de guerra o de lesa humanidad. La ONU también alertó que estas acciones socavan la gobernabilidad local y refuerzan el control social violento de los grupos armados.
El organismo internacional pidió al Estado colombiano investigar, sancionar y prevenir estos hechos, garantizar la protección de las comunidades afectadas y reforzar la presencia institucional en la Sierra Nevada de Santa Marta. Asimismo, instó a aplicar de manera efectiva la Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana, con énfasis en la protección de la población civil.